Feliz 2022. Aprendizajes y buenos deseos.

El nuevo año que comienza.

Surfeando en tsunami Omnicrom, me reconozco en una serie de emociones que  resumen  este año que termina.

Han sido meses de incertidumbre, rabia y sorpresa, mas o menos gestionadas, que han tenido momentos excitantes, Filomena, cumpleaños importantes, reencuentros deseados…

También aquellas que siento más pegadas a la piel, aquellas que han dejado arrugas, canas y alguna cicatriz.

El miedo y la tristeza, también la alegría y sobre todo el amor.

El 2021 ha sido, un año de pérdidas importantes, de sufrimientos cercanos y de miedos paralizantes… también de momentos hilarantes.

La fuerza del amor ha iluminado de entereza los callejones de la muerte, ha vestido de luz las dudas de la enfermedad y ha dado calor al frío de la soledad.

En la memoria de este año, para mí, el Amor lo ha sido todo,  el mayor regalo.

La solidaridad mas generosa, la dulzura más tímida, el coraje de una madre (de dos, que suerte de amigas/ maestras  tengo)…

El amor disfrazado de risas, de apoyo, cariño y presencia, de mano firme, un hombro en el que apoyarse, una carcajada a tiempo. 

Para el año que comienza sólo pido buena salud para observar y tomar nota, para coger aire y disfrutar, para trabajar y para estar para mí y para el otro.

Sentido común para aprender, para tomar decisiones, para gestionar la incertidumbre y las dudas, para relacionarme con la humildad del que no sabe y se equivoca.

Y amor para respirar con ganas, para escuchar atentamente, para poder ser amable y generosa, para cuidarme y ser feliz.

Amor y sentido del humor para poner las cosas y a las personas donde toque, con la generosidad y la firmeza que haga falta.

Cierro el año con agradecimiento a la vida, por darme la oportunidad de sentir a flor de piel,  de recibir y contemplar el coraje y el respaldo del ser humano, también la estupidez y la genialidad. 

Gratitud  por la suerte de tener esta familia y estos amigos, solidarios, retadores, sinceros, detallistas, cariñosos y bordes, divertidos y cercanos… imperfectos y maravillosos.

 Que el 2022 nos acompañe dulcemente, sin sobresaltos ni baches, que el viaje sea luminosos y las noches cálidas que los días se dibujen con abrazos, muchas risas, y mucho amor.