Coaching Ejecutivo

¿Estás donde quieres estar?

Hay una cita de Jim Rohn que me gusta mucho y que tiene mucho que ver con el Coaching que  dice, «Si no te gusta dónde estás, puedes cambiarte, pues no eres un árbol».

Sonreímos ante la veracidad de la cita, el único problema, para la inmensa mayoría de nosotros es el verbo utilizado en la solución, “cambiar”. El cambio, en Coaching y en la vida, nos parece algo imposible, algo fuera de nuestro alcance, eso que hacen otros, “porque no tienen…”, “porque para ellos es más fácil”, “porque…”.

Las razones para no cambiar son muchas y variadas y sin embargo, los hay que cambian, los hay que accionan, seguramente tú, que estás leyendo esto, ya lo has hecho anteriormente.

Mediante el Coaching podrás encontrar las fortalezas necesarias para hacerlo de nuevo, encontrar la forma de conseguir tus objetivos, de estar en el lugar elegido, de llegar a donde quieres llegar.

Descubrir las áreas a trabajar, las habilidades necesarias para accionar es parte del proceso de Coaching Ejecutivo. Nuestras fortalezas, tanto las que conocemos como las que no sabemos que tenemos nos definen, nos ponen en el camino. Explorarlas, aceptarlas y hacernos cargo de ellas, con todo lo que esto conlleva es lo que nos posibilita ese cambio y nos empuja a la acción.

Coaching para Adolescentes & Familias

¿Quien es ese extraño escondido tras la sonrisa de mi niño?

El apego, la relación con los padres, la sexualidad, la resiliencia o las emociones de las familias en su conjunto y de sus miembros a nivel individual, es lo que trabajamos desde un enfoque de Coaching de familia.

Un enfoque positivo y una inteligencia emocional adecuada nos ponen en el camino para una mejora de las relaciones tanto familiares como sociales. Muchas veces,  el adolescente y los padres están igual de perdidos, enfadados y afectados por lo que está pasando.

Mediante un trabajo sistémico, con el Coaching de Familia, llegamos al descubrimiento de las fortalezas propias y las del sistema (la familia), las áreas a mejorar, las creencias limitantes y los juicios que nos están impidiendo disfrutar de un entorno relajado y feliz. El Coaching nos posiciona en el camino para conseguir la armonía y así posibilitar el crecimiento y la consolidadción de los valores familiares.

Los miedo propios, y los del otro, la frustración, la ira, la duda y el desconocimiento son comunes en la adolescencia. La familia se ve afectada por los cambios, físicos, de conducta y comunicativos.

Conocer y ser capaz de aceptar los límites y los valores comunes y al mismo tiempo, revelar y gestionar los propios, nos hace crecer como individuos y como familia.

Desde el Coaching de familia trabajamos las emociones, la importancia de las conversaciones y la asertividad como herramienta para gestionar y aceptar  esos límites y  valores propios y comunes.